La trilogía Divergente
regresa a la gran pantalla con su secuela Insurgente en un filme que consigue
cambiar todo lo visto anteriormente en su primera entrega. En esta ocasión se
nos sigue mostrando la ciudad de Chicago
devastada en un futuro lejano y con unos personajes que, dejando atrás sus
antiguas facciones huyen hacia cordialidad
para resguardarse las temibles manos de Jeanine Matthew (Kate Winslet).
Insurgente
empieza justo donde acabo Divergente
y mostrándonos las angustias y sufrimientos por los que pasan sus protagonistas
mientras intentan adaptarse a un lugar que no es el suyo y en el que intentan
por todos los medios ser felices y regresar a casa.
Los primeros minutos
son uno de los pocos que tendrá el espectador para sentirse tranquilo en su
butaca mientras disfruta de sus palomitas porque esta segunda entrega ha
decidido por todos los medios mantener al público en tensión. Las persecuciones, tiroteos y luchas cuerpo
a cuerpo son el ingrediente fuerte de esta nueva adaptación que deja en escasas
ocasiones lugar al dialogo y a dejarnos ver cómo se sienten los protagonistas.
La trama de la película
es distinta al libro escrito por Verónica
Roth, así que si eres uno de esos fans que han decidido leérselo antes de
ver la película no esperes que sea similar ya que la mitad de la película es
inventada o se saltan partes importantes que dejan en ciertas ocasiones al
lector preguntándose en qué parte del libro salía determinada escena y aún más
importante cómo resolverán ciertos temas en la tercera entrega Leal.
Al contrario de lo que
vimos en Divergente en esta ocasión gran
parte de la cinta se centra en su personaje principal Tris Prior dejando unos escasos minutos a otros personajes que podrían
haber jugado un papel importante o que podrían haber dado más juego, como sucedía
en su versión escrita. Aun así Shailene
Woodley nos muestra un personaje atormentado por las muertes que ha dejado
tras de sí y el rencor y las ansían de venganza que siente ante Jeanine
Matthew. Para esta película podemos ver como la interpretación de Woodley se
basa solo en gestos y miradas debido al escaso contenido narrativo de esta
segunda parte. Algo que desciende gravemente la calidad del filme, pero Insurgente no es una película aburrida o
mala gracias a los grandes efectos especiales de los que dispone que en muchas
ocasiones dejan boquiabierto al espectador.
El coprotagonista de
esta trilogía, Cuatro (Theo James)
deja decepcionado a todos sus fans que esperaban verlo durante más tiempo y con
un papel mucho más importante al igual que, como llevamos diciendo desde el
principio de esta crítica, pasaba en el libro. Pero cumple el objetivo del
personaje, sacar unos cuantos suspiros en las salas de cine. Su actuación parece
insuficiente pero sigue siendo el chico bueno que rescata a la protagonista en
el momento justo.
Pero si algo nos ha
decepcionado realmente en esta entrega es el poco protagonismo que deberían haberle
dado a papeles importantes como el de Jeanine Matthew que, interpretado por una
fantástica Kate Winslet, consigue que odiemos a este personaje centrado en
matar a todos los divergentes, pero es simplemente un odio pasajero debido a
que no han sabido explotar el personaje como realmente debían haberlo hecho. Algo
similar ocurre con Peter (Miles
Teller) que deja al espectador preguntándose si es bueno o malo. En la primera
entrega vemos un personaje despreciable centrado en ganar y algo similar es lo
que se nos muestra en esta segunda ocasión pero, debido al protagonismo que le
han querido dar a Tris Prior, olvidamos si nos cae bien o si nos cae mal, algo
triste debido al gran partido que se podría haber sacado a estos dos actores.
Aun así, viendo todo
esto, Insurgente sigue siendo
una buena elección para ir al cine y pasar un tiempo entretenido puesto que
consigue dejar pegado al espectador en su butaca aguantando la respiración por
las fuertes escenas de acción provocadas por las simulaciones y persecuciones,
pero sobre todo por los grandes efectos especiales.
A
continuación te dejamos con el Tráiler de Insurgente: